lunes, 30 de mayo de 2016

Carlos Sánchez Saravia


Nací el 9 de junio de 1946, en la ciudad de Buenos Aires, el día que el Pato Donald era un niño y festejaba su 12°cumpleaños. 

Hijo de Guillermo Eloy Sánchez Saravia y Rita Mangeli, estoy casado con Estela Bianchi y tenemos 2 hijas Maria Paz y Camila y un hijo, en el cielo, Santiago.

Hice mi primaria en el Instituto Lange Ley, mi secundaria en el colegio San Miguel y me recibí de arquitecto en la Universidad de Buenos Aires, curse estudios de Administración de Empresas y de Publicidad. 

Desde 1987 soy productor de contenidos periodísticos de temas de arquitectura, diseño, patrimonio,... 

Comencé con el suplemento de Arquitectura del Cronista Comercial desde el año 1987 hasta el 2003, desarrolle mi labor en gráfica (diarios y revistas especializadas), radio, TV. 

Desde el año 2009 y actualmente edito y dirijo el Grupo de Medios digitales ArquiNoticias

Gabriela Noemi Grosso

Nací el 9 de junio de 1994, en La Thuile, Valle D´ Aosta, al norte de Italia. 

A los 5 años llegué a la Argentina con mi familia a establecernos. 

Estudié el primario y secundario en el Instituto Nuestra Señora de Loreto y estoy por recibirme como Licenciada en Diseño de Interiores en UADE. 

Mi decisión de estudiar esta carrera tiene influencia de mis abuelos ya que uno de ellos era un albañil italiano que construyó la casa en la que estoy viviendo hoy en día y mi otro abuelo estaba relacionado con la carpintería metálica y con su fábrica realizo grandes obras en toda la Argentina. 

Además me interesa la estética de los diferentes movimientos del diseño desde el Renacimiento hasta las últimas vanguadias, y aplicarlos a los distintos espacios para crear un ambiente lleno de belleza y confort. Actualmente colaboro con el grupo de ArquiNoticias.

Edmundo (Edy) Aguiar

Edmundo Aguiar 

Nativo de pleno siglo XX, con sus virtudes –todavía regionalistas y tribales- y sus defectos -explosión tecnológica, virtualidad y globalidad tardía-. 
Ariano prototípico y convencido, aunque muchas veces embozado por recato y discreción. Periodista por formación y profesión, poli temático por inquietud, y más escuchador y lector, por vocación, que opinólogo. 

Poli deportista por exceso de energías durante la infancia y primera juventud y por aquella misma inquietud que orientó hacia la profesión y que todavía pega coletazos y sugiere nuevos caminos. 
Esta condición de dicótomo marcó las amistades y relaciones y, por lo tanto, los comportamientos. Era sospechoso de corporal, algo superficial, más sanguíneo que linfático en los ambientes intelectuales –esa élite suprema del periodismo- y, por otro lado, sospechoso de intelectualidad en los mundos del deporte. 

Liberal por convicción, un poco social demócrata pero profundamente apolítico, ateo gracias a Dios y bastante “cabeza dura” por razones genéticas; ligeramente iconoclasta, ligeramente libre-pensador. 

Viajero vocacional. Esa vocación, en uno de aquellos viajes, invirtió los términos. El periodismo devino hobby y el deporte profesión en un año de residencia en Pretoria, Sudáfrica como entrenador de rugby y colaborador del Pretoria News. Luego, muchos años en Madrid y El Puerto de Santa María y Jaén (y 50 provincias más) como colaborador de El Mundo y TVE y varios oficios vinculados con el deporte. Un poco conocedor de muchos lugares de varios países. 

Pintor y fotógrafo sumamente aficionado. Amante de la música (todas) con especial afición por Vivaldi, Bach, Boccherini, el jazz (casi todo), Piazzola, Troilo y Di Sarli. 

Admirador de USA y Canadá (con sus virtudes y defectos), de la vieja Europa y de todas las costas del Mediterráneo europeo, asiático y africano. 

Lector en varios idiomas, pero algo desconfiado del best seller del momento, aunque poli temático: ensayo, novela, historia, filosofía y varios etcéteras. 
Desconfiado del exceso de información actual debido a la interconexión universal. Pero profundamente consciente de su irreversibilidad y su todavía incalculable valor y alcance futuros.